Esteriflu® Antiséptico Nasal Pediátrico

Esteriflu® Pediátrico - Portada Súper Mega Impresionante

Esteriflu® Pediátrico

Alivio suave y protección avanzada para la delicada nariz de tu bebé. Respira tranquilo, respira feliz.

Dispositivo Esteriflu Pediátrico

Tecnología Innovadora, Cuidado Superior

Desarrollado con la ciencia más avanzada para garantizar la máxima eficacia y seguridad en cada aplicación.

Solución SES

Fórmula Electrolizada de Superoxidación con pH neutro, única por sus especies activas de cloro y oxígeno.

Acción Antiséptica Amplia

Eficaz contra un amplio espectro de microorganismos. Coadyuvante en la higiene nasal para protección contra virus respiratorios.

Suavidad Pediátrica

Diseñado específicamente para no irritar la sensible mucosa nasal de bebés y niños pequeños.

¿Cuándo Usar Esteriflu® Pediátrico?

Tu aliado perfecto para la higiene nasal diaria y el alivio de múltiples afecciones respiratorias.

Niño sonriendo usando Esteriflu Pediátrico
  • Higiene Nasal Diaria

    Mantiene las fosas nasales limpias, húmedas y protegidas. Fundamental en épocas de alta circulación de virus.

  • Resfriado y Congestión

    Alivia la congestión, facilita la respiración y ayuda a eliminar el moco eficazmente.

  • Rinitis y Sinusitis

    Coadyuvante en el tratamiento, reduciendo la inflamación y el malestar asociados.

  • Protección Viral Respiratoria

    La higiene nasal con su acción antiséptica ayuda a reducir la carga de patógenos, incluyendo virus como los de la gripe o COVID-19.

Aplicación Fácil en Dos Pasos

Usar Esteriflu® Pediátrico es simple, rápido y cómodo para tu pequeño.

Paso 1: Agitar el envase de Esteriflu Pediátrico

Paso 1: Preparación

Agita suavemente el envase antes de cada uso. Asegúrate de que el aplicador nasal esté limpio.

Paso 2: Aplicar Esteriflu Pediátrico en la fosa nasal

Paso 2: Aplicación

Con la cabeza del niño ligeramente inclinada, introduce con cuidado el aplicador en una fosa nasal y presiona 1 o 2 veces. Repite en la otra fosa.

Frecuencia Ideal

Aplicar 2 a 3 veces al día, o según las indicaciones de tu pediatra, para mantener una protección constante.